Cuanto anhelaba este verano,
el verano que nunca llegará,
quisiera llorar como una niña,
pero crecí y deje de serlo, ya.
Muchas noches te soñé,
sentado a la orilla de mar,
con tu caña de pescar,
sentado a la orilla del mar.
Verano que murió, antes de ser vivido
Ya nada importa, ya
porque de mi ni te acordarás,
aunque sé en sueños me has de buscar.
Sin duda no se podrá olvidar de ti tan fácilmente.
ResponderEliminarEres especial.